Sacramentos y oración

Los siete sacramentos católicos son un signo externo, instituidos por Cristo, para otorgar gracia. Los sacramentos son «acciones del Espíritu Santo que obran en su Cuerpo, la Iglesia. Son las 'obras maestras de Dios' en la nueva y eterna alianza» (Catecismo 1116). «El propósito de los sacramentos —escribieron los Padres del Concilio Vaticano II— es santificar a los seres humanos, edificar el Cuerpo de Cristo y, finalmente, rendir culto a Dios... No solo presuponen la fe, sino que, mediante palabras y objetos, también la nutren, fortalecen y expresan».